digo yo, y me río de mi raciocinio letrado.
En realidad, no me río, me muero de pena de ser tan poco yo
y de que al momento de saber que seré tía
no llore desconsolada, ni te abrace
sino que piense en Zola y en aweonaos parecidos
y despotrinque contra ti y tu insistencia de saberte flaite
y querer perpetuarlo, de escupir contra la niña de casa
Yo creía en la libertad y nos creía tan poco traumadas
y resulta que tú quieres culiar con todo el mundo y embarazarte
y yo quiero engordar hasta desaparecer y que nadie me toque
y yo que nos creía salvadas
y yo que nos tenía tanta fe
Para que usted me entienda, señor psicólogo de muni flaite
yo nos creía resilientes, ¡que palabra tan horrible y sin sentido!
y pienso en las palabras para evadir el miedo que siento
de que una pendeja de 16 tenga que tener un hijo
para no morirse, pa tener un lazo fuerte que no sea de mentira
para usarlo como excusa e irse de la casa, de nuevo, pero, sin culpas
con un cartel de: me echaron, para que la gente compadezca
para cambiar la etiqueta de niña conflicto por la de victima
Porque la casa está llena de malos recuerdos
PUM y la gente de afuera sonríe más bonito
y me cago de rabia pendeja culiá
hiciste lo mismo que hizo al loca que nos abandonó
y digo loca porque la inconciencia duele menos que la conciencia
¿Pa qué cagarle la vida a un pendejo?
si es mejor irse sin excusas
si tu hijo va a ser un adolescente triste
que va a tener hijos pa no morirse
Pa darle la razón a los deterministas
a los sociólogos, a los psicólogos
a las familias que toman tecito leyendo a Focault
y no se apunan ni mascan coca
en lo alto del poder