domingo, 1 de febrero de 2009

Un pequeño poema frívolo

pobre de los alternativos que sacan fotos
porque la fábrica de royos Polaroid cerró
pero Mayo piensa en los niños de África muriendo de hambre
cierto vocecilla, tienes toda la razón
pobre de los niños de África
que aparecerán con los rostros pixelados

Puedo perder mi tiempo escribiendo poemas malos como este, en vez de ir a jugar con mi hermano chico. Y puedo enojarme porque no me deja tranquila y me mueve mientras me pinto las uñas. Tengo autorización para ser antipática con él. Soy mujer ilustrada y eso me convierte en feminista.

Tengo libros que abalan los malos tratos a los niños y el deseo de permanecer lo más lejos posible de ellos. He marchado a favor del aborto y me he sentido orgullosa de ello. Por lo general trato de convencer a mis amigas para que no tengan hijos y aseguro que yo nunca lo haré.

Me siento orgullosa de mi educación y miro con lástima a mi hermana que lo único que desea para su vida es tener un novio con auto y con parlantes potentes para pasearse escuchando música. Me enojo con mi madre adoptiva, porque después de porfiar tanto tiempo para tener hijos de verdad, ahora que parió se siente estresada y molesta.

Me parecen ridículas cada una de las mujeres que han sido mis amigas porque lo único que hacen es quejarse del amor y anhelarlo como si eso las salvara de algo. Mis amigos hacen lo mismo, pero al menos desean un poco de pornografía y eso los hace más chistosos.

Desprecio la televisión porque cada vez que la prendo están dando programas new age que me enseñan a cerrar los ojos y respirar, insisto, como si eso me salvara de algo.

Los libros indudablemente me han hecho una mejor persona.

Los cuatro años de letras han sido esplendorosos. Ahora cada vez que se me acerca alguien desconfío. Cómo voy a trabar amistad con una persona que no ha leído a Rousseau. Cómo me puedo entender con los que no son hijos de la razón y las luces. Qué puedo hablar con un sujeto que no se ha empapado (iba a decir mojado, pero esto es serio, debo guardar la compostura) con Sartre. Qué no ha vomitado con el teatro de la crueldad de Artaud.

Amigos la educación definitivamente no hace mejores personas.

Voy a ser profesora sin tener una pisca de fe.